El “morbo” de la Contraloría

El “morbo” de la Contraloría! No sabemos qué otra palabra se puede utilizar en el obsesionarse en hacer daño a los demás. Tal vez “sadismo” quedaría como un sinónimo en este caso.

En la Contraloría General del Estado se ha institucionalizado entre sus auditores, desde hace décadas, que mientras más problemas encuentren, más observaciones levanten, entonces mejores profesionales son! Mire usted tamaña ridiculez. Y lo peor, mejor llega ha ser esa institución mientras más bronca encuentra, según esas mentes obtusas por supuesto.

Comento esto porque lo viví cuando fui auditor gubernamental de Contraloría. Esto es algo que lo comentamos en nuestros seminarios.

Conocí auditores que se alegraban cuando encontraban una observación. ¿Qué significa el encontrar una observación? Pues que habrá servidores públicos, básicamente, que van a ser notificados, comunicados resultados provisionales… y finalmente sancionados por un tema que Contraloría encontró.

En nuestro seminario “Respuestas a Observaciones de Contraloría” pasamos una escena en video, quienes ya lo han visto saben de qué hablamos, de la película “Predador” que protagoniza Arnold Schwarzenegger..

En la mencionada película, cuando los soldados están disparando a “algo” en la selva  es porque están obsesionados (desperdiciando toda la munición) con alcanzar ese “algo”, pero el resultado es que no le están dando a nada. El auditor obsesionado funciona de una manera muy parecida, ya que se gasta todo su tiempo (munición) en buscar problemas que no existen.. Y al no encontrar problemas y observaciones pues desbarata la casa (figuradamente).

Entonces, el mal trabajo o un trabajo no profesional de ciertos auditores ocasiona un revuelo por cosas insignificantes como por ejemplo: “…el memorando X pasó de la Dirección Administrativa a la Dirección Financiera sin una sumilla…” y sobre esta pequeñez se lanzan un comentario sobre el que pretenden se establezcan responsabilidades (léase sanciones).

¿Cuál es el problema de que cuando las actividades estén bien realizadas por las personas sujetas de auditoría se señale que todo estuvo correcto? Como por ejemplo, un comentario de auditoría que diga “Los pagos y operaciones en el proceso y se realizaron de forma correcta y se cumplieron con legalidad, veracidad y técnica apropiada”. Yo lo viví, y puedo dar fe de lo siguiente, pues tenía un señor que era mi jefe (hace ya más de 5 años en la Contraloría) y cuando redacté un comentario señalando que en el componente evaluado se cumplió con la legalidad y se realizaron las operaciones de forma correcta me dijo de forma tajante: “eso no va en el informe de auditoría!”.

¿Eso no va al informe? ¿O sea que si los servidores públicos hicieron bien su trabajo eso no debe ser informado por Contraloría? Entonces con esa lógica lo que ese organismo debe informar es únicamente los problemas encontrados. Por eso volvemos al mismo inicio de este artículo: Está institucionalizado en esa entidad que sus auditores (después ratificado por los abogados de la misma institución) encuentren problemas, ya que son “formados” para eso, me refiero a generar bronca y “hacer la bomba”.

Claro que, desde que yo salí de Contraloría, hemos visto ya (en hora buena) muy pocos informes en los que se señala que sí se ha cumplido con corrección el desarrollo de ciertos procesos y actividades. Uno de esos informes íconos es el DAAC-0131-2016 aprobado el 15 de noviembre de 2016 sobre el examen especial a las transferencias de recursos públicos efectuadas a la Misión Permanente ante la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra para ser entregados al Enviado Especial del Secretario General de la ONU sobre Discapacidad y Accesibilidad en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana y demás entidades y organismos relacionados (lo que está subrayado es el alcance de la acción de control). El mencionado informe en su conclusión final señala lo siguiente:

“…Las disposiciones legales, documentación relacionada y demás criterios señalados en el presente comentario respaldan las transferencias de los recursos públicos realizadas por el MREMH para cubrir los gastos del Enviado Especial del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas para Discapacidad y Accesibilidad…”

El mencionado informe no tiene recomendaciones. Es decir todo estuvo tan bien hecho que ni siquiera hay nada que recomendar por parte de Contraloría. Permítame decirle que nunca antes vimos un informe con esas características.

El licenciado Moreno fue el enviado especial del secretario de la ONU, pero claro con dinero del estado ecuatoriano. ¿Cómo se gastó el 1 600 000 000,00 USD asignado al enviado? El informe que hemos mencionado indica que los gastos del enviado están bien justificados. No obstante, y lo curioso del caso es que, el prófugo de la justicia Carlos Pólit (Contralor General del Estado de esa época) , a finales del año 2017 realiza una declaración señalando que se revise bien los gastos del licenciado Moreno en su estancia en Ginebra. Es entonces que el abogado defensor de Pólit, el doctor Jorge Acosta, públicamente declara que ya no defenderá a Pólit.

Los informes de Contraloría que hemos revisado últimamente y las consultas que absolvemos continuamente, de personas que acuden a nosotros por ayuda sobre esta temática, vemos observaciones absurdas e insignificantes por parte del organismo de control, y que incluso (en ciertos casos) están fuera del alcance de auditoría.. Sobre esto último ni siquiera tienen la competencia legal para pronunciarse, no obstante ciertos auditores quieren hacerlo.

¿Será que la Contraloría sigue manteniendo esa mentalidad institucionalizada de únicamente encontrar observaciones? que en mi vocabulario lo llamo “morbo”. ¿Cómo puede alguien ir a trabajar con morbo? ¿Cómo puede esa entidad de control generar observaciones ridículas incumpliendo criterios legales y de objetividad?

Pues esa es la realidad, debe tener cuidado al ser sujeto de auditoría por parte de Contraloría. Por cierto, estamos prestos a ayudarle en la tarea de defenderse del organismo de control si fuera necesario.