En la página web de la Contraloría General del Estado se han publicado los “resultados” obtenidos por el organismo de control en el año 2019. Y, en resumen, dicen ellos que en ese período han:
- Aprobado 1.601 informes de auditoría gubernamental.
- Emitieron 2.720 resoluciones de multa por un monto de 4’833.063 USD, sanciones que se emitieron por la inobservancia normativa de los servidores públicos auditados.
- Suscribieron 2.005 resoluciones de responsabilidad civil (glosas y órdenes de reintegro) que suman USD 744’609.830, en contra de servidores estatales y contratistas.
- Como resultado de la acción coactiva, emitieron 699 títulos de crédito, recaudando USD 6’900.850 USD.
- Generaron, y enviaron a la Fiscalía General del Estado, 275 informes con Indicios de Responsabilidad Penal por posibles delitos cometidos contra la eficiencia administrativa del Estado.
Desde que tengo memoria, incluyendo el siglo pasado, cada año la Contraloría se ha venido “superando” a sí misma en el sentido de generar más informes y resoluciones de responsabilidades administrativas y civiles culposas, y por ende incrementar los montos a cobrar a servidores públicos y contratistas. Y esto, como indico, ha sido mayor año tras año.
Ese es, pues, el medidor más importante del organismo de control, el realizar más informes de auditoría y establecer más sanciones.
Siempre me llamó la atención que los distintos Contralores Generales del Estado, en sus diferentes períodos de gestión, en su rendición de cuentas anual ante el órgano legislativo básicamente señalen las falencias encontradas y no cuánto de lo que supuestamente estuvo mal ya se ha corregido, o mejor aún, cuánto de lo que revisaron en el año anterior estuvo bien y por ello no hubo la necesidad de establecer sanciones.
La presentación anual de la Contraloría, sobre lo que realiza en cumplimiento de sus competencias constitucionales, es siempre mostrar la faceta sancionadora del organismo de control y parecería que el Contralor que más informes haya aprobado, y mejor con más sanciones, es mejor que los anteriores.
Los resultados expuestos muestra la faz netamente fiscalizadora y sancionadora que tiene el organismo de control, y explica el porqué sus funcionarios, correspondiente con esa forma de pensar y actuar, cuando realizan acciones de control lo que esencialmente buscan es señalar las falencias que supuestamente cometieron los administrados/auditados; y no exponer en los informes de auditoría lo que está bien y se realizó correctamente, de conformidad con la ley, siendo algo excepcional encontrar comentarios de auditoría en los correspondientes informes que demuestren la realización de una gestión correcta por parte de los sujetos pasivos de control.
También es fácil darse cuenta de que algo está mal en la gestión que realiza la Contraloría cuando recaudan, casi, 100 veces menos que los valores emitidos en resoluciones por multas, glosas y órdenes de reintegro. ¿Será acaso que se recauda tan poco versus lo determinado, en razón de un incorrecto, exagerado e inflado establecimiento de las sanciones impuestas? Parecería que se levanta un “avispero” inútil.
El control, público y privado, al ser una actividad difícil y en general no bien entendida ni recibida por los administrados, debe mostrar equilibrio en su diario quehacer.
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Gracias por tu post. Saludos.
Que pena de Contraloría
Se podrá señalar maravillas que están expedidas las resoluciones de sanciones administrativas y civiles culposas muchas de ellas mal sustentadas y se habla de tantos millones pero efectivamente de eso cuanto en realidad se ha recaudado no es sorprenderse que exagerado de esos montos señalados a duras penas se abra recaudado el 5% por ser optimista
Es verdad, por más que uno se demuestre que se ha actuado correctamente, comienzan a levantar piedras para referirse a que un Contagor debe realizar acciones más allá de lo que establece la constitución. Los criterios son personales de lis supervisores, algunitos se encaprichan en involucrar al Contador en todo, cómo que no existen los responsables en cada proceso. Obviamente no son todos. La Contraloría nunca reconoce un buen control, que pena que solo tengan consignas de multar y sancionar a los operativos. Vaya a ver si han sancionado o cobrado multas a los grandes estafadores, corruptos y cabezas de instituciones, en verdad que pena de ente de Control que tenemos. Descepcionada al 100%
Lamentablemente estamos frente a un organismo pésimamente manejado, con taras institucionales, y prejuicios. La CGE hace un trabajo deplorable.